¿Sabes que los primeros patines de hielo estaban formados por huesos de animal? ¿Y que el patinaje se crea por pura necesidad del ser humano para desplazarse por una superficie hostil? Resulta que un deporte que tiene tantos adeptos fue en su origen desarrollado para el desplazamiento individual, la caza y el trabajo de transporte. Tuvo que pasar mucho tiempo para que se convirtiera en una disciplina deportiva y artística.
Por suerte para nosotros, las circunstancias han cambiado y el espíritu competitivo del ser humano lo ha convertido en instrumento ideal de ocio en cualquier Navidad que se precie. Es el primer año que en Villalbilla se abre una pista de patinaje y el público no ha tardado en responder con entusiasmo a esta cita con los patines.
Si aún no te has pasado por el Pabellón Vega Retuenga, no pierdas la ocasión de aprender a moverte de forma elegante sobre patines. Quien prueba, repite. ¿A qué estás esperando?
